Actualmente, asistimos a un proceso de cambio de paradigma sobre el rol del Estado. Han puesto el foco sobre el trabajo estigmatizando a las y los empleados públicos. Los despidos masivos pretenden ser utilizados como mecanismo de disciplinamiento y la función social del trabajo está siendo reemplazada por criterios de lógica de mercado.

En este contexto, en la Universidad Nacional de las Artes estamos convencidos de que el trabajo es un derecho esencial que permite la inclusión social y una condición imprescindible para garantizar la libertad.  Por esto, como trabajadores y trabajadoras de la educación, del arte y la cultura, expresamos enfáticamente nuestra defensa al trabajo bien remunerado en favor de la educación pública, gratuita y de alta calidad académica.

Convocamos a toda la comunidad de la UNA a seguir defendiendo a la universidad pública y a continuar trabajando por la construcción de esta obra colectiva.