Con el acompañamiento de cientos de miles de personas que se manifestaron en todo el país, la Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial y ratificó la Ley de Financiamiento Universitario, que ahora deberá ser tratada en el Senado. La jornada estuvo marcada por la 3° Marcha Federal Universitaria, que colmó las inmediaciones del Congreso Nacional y se replicó en cada provincia para expresar el rechazo a las políticas de ajuste del gobierno nacional.
El 10 de septiembre, cuando se conoció la decisión del Presidente de vetar la ley sancionada por amplia mayoría en ambas cámaras, docentes, nodocentes y estudiantes respondieron de inmediato convocando a un paro para el viernes 12 y anunciando la movilización. La medida, arbitraria y contraria al mandato del Congreso, profundiza la crisis que atraviesan las universidades, poniendo en riesgo su funcionamiento y la continuidad del último cuatrimestre.
La sesión de Diputados dejó un mensaje claro: 174 votos afirmativos ratificaron la Ley de Financiamiento Universitario frente a tan solo 67 en contra. Además, se revirtió el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica para el Hospital Garrahan con 181 votos a favor y 60 en contra.
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Imagen: Honorable Cámara de Diputados
La Ley de Financiamiento Universitario contempla las partidas presupuestarias necesarias para que las universidades nacionales puedan seguir funcionando. Define de dónde provienen los fondos, no crea nuevos impuestos y no compromete el equilibrio fiscal. Por el contrario, busca recomponer los salarios de docentes y nodocentes, garantizar un presupuesto adecuado para el funcionamiento de las instituciones, asegurar becas y recuperar la inversión en investigación.
Desde la asunción del actual gobierno, los salarios de las y los trabajadores universitarios perdieron poder de compra de manera alarmante frente a la inflación y el aumento del costo de vida. Más del 70% de docentes y nodocentes de universidades públicas percibe ingresos por debajo de la línea de la pobreza. A esta situación se le suma la falta de partidas para mantenimiento edilicio, becas insuficientes y la suspensión de programas de investigación en ciencia y tecnología.
Las universidades públicas argentinas son reconocidas internacionalmente por su calidad académica y científica, y lideran el ranking de confianza nacional. Pero a pesar de la extrema fragilidad, la comunidad universitaria continúa trabajando para sostener su actividad y su vínculo con la sociedad.
Las medidas que viene tomando el Gobierno Nacional solo refuerzan la unidad del sistema universitario y el apoyo de parte de la sociedad en su conjunto. Esto quedó claramente demostrado en la 3° Marcha Federal Universitaria. La defensa de las universidades públicas es también la defensa del futuro y de la soberanía nacional.
El 17 de septiembre fue una jornada de democracia con toda una comunidad movilizada y un cuerpo legislativo que supo cumplir su rol y poner un freno institucional para proteger a las universidades públicas.
La Universidad Nacional de las Artes agradece a las y los 174 diputados que le dijeron NO AL VETO y a toda la sociedad argentina por acompañar masivamente esta lucha. Seguiremos defendiendo siempre la Universidad pública, inclusiva y de calidad, porque es la base de un sueño colectivo y, cuando soñamos juntos, somos invencibles.
La sesión de Diputados dejó un mensaje claro: 174 votos afirmativos ratificaron la Ley de Financiamiento Universitario frente a tan solo 67 en contra. Además, se revirtió el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica para el Hospital Garrahan con 181 votos a favor y 60 en contra.
Imagen: Honorable Cámara de Diputados
La Ley de Financiamiento Universitario contempla las partidas presupuestarias necesarias para que las universidades nacionales puedan seguir funcionando. Define de dónde provienen los fondos, no crea nuevos impuestos y no compromete el equilibrio fiscal. Por el contrario, busca recomponer los salarios de docentes y nodocentes, garantizar un presupuesto adecuado para el funcionamiento de las instituciones, asegurar becas y recuperar la inversión en investigación.
Desde la asunción del actual gobierno, los salarios de las y los trabajadores universitarios perdieron poder de compra de manera alarmante frente a la inflación y el aumento del costo de vida. Más del 70% de docentes y nodocentes de universidades públicas percibe ingresos por debajo de la línea de la pobreza. A esta situación se le suma la falta de partidas para mantenimiento edilicio, becas insuficientes y la suspensión de programas de investigación en ciencia y tecnología.
Las universidades públicas argentinas son reconocidas internacionalmente por su calidad académica y científica, y lideran el ranking de confianza nacional. Pero a pesar de la extrema fragilidad, la comunidad universitaria continúa trabajando para sostener su actividad y su vínculo con la sociedad.
Las medidas que viene tomando el Gobierno Nacional solo refuerzan la unidad del sistema universitario y el apoyo de parte de la sociedad en su conjunto. Esto quedó claramente demostrado en la 3° Marcha Federal Universitaria. La defensa de las universidades públicas es también la defensa del futuro y de la soberanía nacional.
El 17 de septiembre fue una jornada de democracia con toda una comunidad movilizada y un cuerpo legislativo que supo cumplir su rol y poner un freno institucional para proteger a las universidades públicas.
La Universidad Nacional de las Artes agradece a las y los 174 diputados que le dijeron NO AL VETO y a toda la sociedad argentina por acompañar masivamente esta lucha. Seguiremos defendiendo siempre la Universidad pública, inclusiva y de calidad, porque es la base de un sueño colectivo y, cuando soñamos juntos, somos invencibles.
