Cooperación, esfuerzo, porvenir
Diálogos y conjeturas en torno a “Canto al Trabajo” de Rogelio Yrurtia
En vísperas de los festejos del primer centenario de 1910 Rogelio Yrurtia presenta a la Municipalidad de
Buenos Aires en
1907 el proyecto para una
obra monumental titulada El triunfo del Trabajo.(1)
El intendente Carlos T. de Alvear le encarga la ejecución de la obra luego de aprobar el proyecto en
base a la maqueta
presentada, que estaba planteada para ser esculpida en mármol y en una escala ampliada, es decir, más
grande que la
natural. Yrurtia entonces se dirige a trabajar a su taller de París, ciudad en la que residía desde
hacía unos años
gracias a una beca del Estado Nacional.
Sobre este primer esbozo, Yrurtia fue modificando la composición y sumando otras figuras, que alcanzaron las 14 en la versión final y formaron 3 conjuntos dentro del mismo grupo escultórico.
Sobre todo en el cambio fundamental, el reemplazo del arado en 1916, en medio de los combates y bombardeos, que acontecían no muy lejos de París. ¿Se produjo entonces una decepción en Yrurtia hacia la tecnología como herramienta de progreso, el arado (2), cuando los adelantos tecnológicos se utilizaron para fines bélicos y se tornaron elementos de masacre?
El Canto al Trabajospan> fue dado a conocer por partes antes de su finalización por medio de fotografías, que se publicaban en la prensa local y exposiciones en Salones de los estudios que iba terminando. Este particular sistema utilizado por Yrurtia para difundir sus avances y demostrar la continuidad de su trabajo, le permitía también de alguna manera mantener cierto suspenso sobre la apariencia que tendría la obra finalizada.
La exposición presenta algunos de estos estudios, que fueron fundidos en bronce luego de la muerte del escultor por Lía Correa Morales, artista, directora del Museo Casa de Yrurtia entre 1950 y 1975 y segunda esposa del escultor.
Los torsos, dispuestos en la sala procurando mantener la posición que ocupan en el grupo escultórico, se ven confrontados por dos artistas contemporáneos: Grete Stern y Leonel Luna.
En la fotografía de Grete Stern, un fotomontaje de la serie publicada en la revista Idilio, que corresponde al Sueño Nro 15 (Sueños de cansancio), la protagonista arrastra una piedra, visiblemente mayor que su propio peso, hacia la cima de una montaña en una clara referencia al Mito de Sísifo.
La presencia de una cabeza perteneciente a la obra Las Pecadoras, junto a una fotografía destinada por Yrurtia a Ernesto de la Cárcova, nos da una idea de la obra completa, la cual ya no existe, y también sobre la amistad entre ambos artistas.
Lic. Marcelo de la Fuente
Área de Investigación
Museo Casa de Yrurtia
(1) Dentro del plan de embellecimiento de la ciudad en vísperas de los festejos del centenario de 1910, que incluía el diseño y la creación de grandes espacios verdes a cargo de Carlos Thays, se contemplaba la adquisición de obras escultóricas para ser situadas en estos paseos. Las esculturas deberían poseer la doble finalidad de “embellecer” y además ejercer una pedagogía acerca de hechos históricos y ciertos valores con la idea de dar una cierta unidad o “identidad nacional” a la creciente inmigración de diferentes países que arribaba a nuestro país.
(2) El arado de asiento se comenzó a utilizar en Argentina a fines del siglo XIX. Antes se ensayó el arado a vapor proveniente de Inglaterra, el cual fue descartado por no tener una buena relación costo-beneficio.