El 7 de marzo es el Día de la Visibilidad Lésbica en Argentina en conmemoración a “Pepa” Gaitán. Un día como hoy, pero del año 2010, en la provincia de Córdoba, fue asesinada “Pepa” Gaitán, de 27 años, militante social y activista LGBTIQ+. Su asesino fue Daniel Torres, el padrastro de su novia, por motivos de lesbo-odio.
El 7 de marzo quedó instalado en la agenda del movimiento feminista como el Día de la Visibilidad Lésbica. “Pepa Gaitán” fue asesinada por lesbiana a manos del padrastro de su novia. Sin embargo, aunque el responsable del hecho fue condenado a 14 años de prisión, la Justicia hizo caso omiso al pedido de la abogada Natalia Milisenda, quien dijo que la sexualidad de Pepa fue la causa principal por la que Daniel Torres cometió el asesinato. Este argumento no fue suficiente para los jueces, quienes caratularon el hecho como un “homicidio simple agravado por uso de armas de fuego”.
En este sentido, la fecha es conmemorada como un día de lucha contra el lesbo-odio, así como también de visibilización sobre las diferentes formas de violencia y discriminación vivenciadas por quienes pertenecen al colectivo lésbico. Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, en el año 2020 ocurrieron en Argentina ciento cincuenta y dos (152) crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia.
Lo cierto es que se ha avanzado en la equiparación de derechos y la inclusión de una perspectiva de género en la justicia. En el año 2012 se sancionó la Ley 26.791, la cual introduce una modificación al Código Penal argentino en su artículo 80 e incluye como agravante de homicidio el odio de género, a la orientación sexual, identidad de género o su expresión. Sin embargo, al día de hoy continúan prevaleciendo estereotipos discriminatorios, normas culturales y actitudes que normalizan y minimizan la violencia hacia diversidades y disidencias. El asesinato de Pepa Gaitán no es el único hecho que refleja la existencia de una justicia y una sociedad altamente patriarcal, heteronormativa y lesbo-odiante.
En 2016, “Higui” de Jesús fue atacada por una patota de varones que quisieron violarla para corregirla. Ella se defendió con un cuchillo que llevaba y mató a uno de sus nueve agresores. Estuvo presa siete meses por defenderse y actualmente sigue esperando su absolución definitiva, teniendo como fecha de inicio del juicio el próximo 15 de marzo.
En el año 2017, Marian Gómez fue agredida por dos policías por besar a su esposa en la estación de Constitución, Buenos Aires. El 28 de junio de 2019 la jueza Marta Yugano condenó a Marian a un año de prisión en suspenso por “resistencia a la autoridad y lesiones”, visibilizando nuevamente los efectos de un sistema judicial lesbodiante y discriminatorio. En el mes de abril de 2021 fue absuelta por la Cámara Nacional de Casación Penal de la Capital Federal.
Son muchas y cotidianas las situaciones donde se ponen de manifiesto las violencias contras las disidencias sexuales y de género. En algunos casos son formas más evidentes mediante el uso de la criminalización y judicialización (tal como ocurrió con Marian o Higui), mientras que en otros se solapan en expresiones de incomodidad, burla o distanciamiento, reforzando en consecuencia la sistematización de hechos discriminatorios e inclusive conllevando a violencias de índole física y psicológica por parte de las familias de origen, instituciones escolares, ámbitos laborales y de atención en salud, entre otros espacios.
Desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad se propone nombrar, visibilizar y promover el respeto hacia todas las identidades disidentes y diversidades sexuales. El propósito de la Universidad Nacional de la Artes es avanzar hacia la igualdad derribando los estereotipos que llevan a la discriminación y a terminar de una vez por todas con la lesbofobia que aún persiste en nuestra sociedad.
Fotografía
Agradecimientos: Lucia Prieto https://www.instagram.com/lucia.prieto/
Datos de contacto
Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad UNA
rectorado.igualdad@una.edu.ar
En este sentido, la fecha es conmemorada como un día de lucha contra el lesbo-odio, así como también de visibilización sobre las diferentes formas de violencia y discriminación vivenciadas por quienes pertenecen al colectivo lésbico. Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, en el año 2020 ocurrieron en Argentina ciento cincuenta y dos (152) crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia.
Lo cierto es que se ha avanzado en la equiparación de derechos y la inclusión de una perspectiva de género en la justicia. En el año 2012 se sancionó la Ley 26.791, la cual introduce una modificación al Código Penal argentino en su artículo 80 e incluye como agravante de homicidio el odio de género, a la orientación sexual, identidad de género o su expresión. Sin embargo, al día de hoy continúan prevaleciendo estereotipos discriminatorios, normas culturales y actitudes que normalizan y minimizan la violencia hacia diversidades y disidencias. El asesinato de Pepa Gaitán no es el único hecho que refleja la existencia de una justicia y una sociedad altamente patriarcal, heteronormativa y lesbo-odiante.
En 2016, “Higui” de Jesús fue atacada por una patota de varones que quisieron violarla para corregirla. Ella se defendió con un cuchillo que llevaba y mató a uno de sus nueve agresores. Estuvo presa siete meses por defenderse y actualmente sigue esperando su absolución definitiva, teniendo como fecha de inicio del juicio el próximo 15 de marzo.
En el año 2017, Marian Gómez fue agredida por dos policías por besar a su esposa en la estación de Constitución, Buenos Aires. El 28 de junio de 2019 la jueza Marta Yugano condenó a Marian a un año de prisión en suspenso por “resistencia a la autoridad y lesiones”, visibilizando nuevamente los efectos de un sistema judicial lesbodiante y discriminatorio. En el mes de abril de 2021 fue absuelta por la Cámara Nacional de Casación Penal de la Capital Federal.
Son muchas y cotidianas las situaciones donde se ponen de manifiesto las violencias contras las disidencias sexuales y de género. En algunos casos son formas más evidentes mediante el uso de la criminalización y judicialización (tal como ocurrió con Marian o Higui), mientras que en otros se solapan en expresiones de incomodidad, burla o distanciamiento, reforzando en consecuencia la sistematización de hechos discriminatorios e inclusive conllevando a violencias de índole física y psicológica por parte de las familias de origen, instituciones escolares, ámbitos laborales y de atención en salud, entre otros espacios.
Desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad se propone nombrar, visibilizar y promover el respeto hacia todas las identidades disidentes y diversidades sexuales. El propósito de la Universidad Nacional de la Artes es avanzar hacia la igualdad derribando los estereotipos que llevan a la discriminación y a terminar de una vez por todas con la lesbofobia que aún persiste en nuestra sociedad.
Fotografía
Agradecimientos: Lucia Prieto https://www.instagram.com/lucia.prieto/
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