Este 30 de abril de 2022 se cumplen 45 años de la lucha ininterrumpida de las Madres de Plaza de Mayo. Se conmemora la primera vez que un grupo de mujeres se reunió en la plaza frente a la Casa Rosada para reclamar por la aparición con vida de sus hijos secuestrados, torturados y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.
Por iniciativa de Azucena Villaflor, y luego de ver que ni amparos ni pedidos individuales resultarían favorables para saber el destino de sus hijas e hijos, se juntaron en grupo el 30 de abril de 1977 en la Plaza de Mayo, pensando que, de esa manera, el entonces presidente de facto Jorge Rafael Videla, las recibiría.
La policía, al verlas, intentó sacarlas, pero ellas insistieron en quedarse así que las fuerzas las intimaron a que "circulen". Así nació la "ronda de las madres" alrededor del Monolito de la Plaza de Mayo.
Aquellas primeras madres fueron: Azucena Villaflor de Vicenti, Berta Braverman, Haydée Gastelú de García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard, Cándida Gard, Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y dos mujeres más de las que no se conocen sus nombres.
La Universidad Nacional de las Artes acompaña y reivindica la lucha inclaudicable de esas mujeres que, desde hace 45 años, piden saber qué pasó y dónde están sus hijas e hijos. Madres que son ejemplo de perseverancia y amor en el pedido más genuino de Memoria, Verdad y Justicia.
La policía, al verlas, intentó sacarlas, pero ellas insistieron en quedarse así que las fuerzas las intimaron a que "circulen". Así nació la "ronda de las madres" alrededor del Monolito de la Plaza de Mayo.
Aquellas primeras madres fueron: Azucena Villaflor de Vicenti, Berta Braverman, Haydée Gastelú de García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard, Cándida Gard, Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y dos mujeres más de las que no se conocen sus nombres.
La Universidad Nacional de las Artes acompaña y reivindica la lucha inclaudicable de esas mujeres que, desde hace 45 años, piden saber qué pasó y dónde están sus hijas e hijos. Madres que son ejemplo de perseverancia y amor en el pedido más genuino de Memoria, Verdad y Justicia.