La escritora, dramaturga, gestora cultural y docente del Departamento de Artes Dramáticas del IUNA Susana Villalba ganó la beca Guggenheim para realizar “El animal humano”, un libro de poemas en el que se integrarán la naturaleza y la filosofía.
“Yo presenté un proyecto con el que había comenzado a trabajar, en el que quiero unir algo filosófico, para lo que estoy estudiando la rama de la filosofía que toma el lenguaje, pensadores como Heidegger, Wittgenstein y Agamben, con la naturaleza. El libro que propongo está visto desde otros seres: habla un perro, un árbol, una piedra”, señala la profesora de Poesía en Dramaturgia del IUNA. “Estos seres ven al animal humano, como alguien destructivo, el máximo de la perversión en lugar del máximo de la evolución. Se preguntan para qué tiene la inteligencia si ha hecho este desastre”.
Para realizar este trabajo, Susana Villalba planea trasladarse a la ciudad de Merlo, San Luis, “para estar más en contacto con la naturaleza. Mis otros libros son más urbanos, pero creo que para éste es necesario estar lejos de la ciudad. Lo complicado en estos poemas es encontrar el lenguaje, ya que debe ser bastante reducido porque estos seres no pueden ser locuaces. Mis poesías siempre fueron más profusas y en este caso, tienen que ser constreñidas”.
La Fundación Guggenheim otorga becas a profesionales avanzados en distintos campos de las artes y las ciencias. Las becas son adjudicadas a través de dos concursos anuales: uno abierto a ciudadanos y residentes permanentes de los Estados Unidos y Canadá, y el otro, a ciudadanos y residentes permanentes de América Latina y el Caribe y fueron pensadas para quienes demuestren una capacidad excepcional para el ámbito académico y científico o para la creatividad en las artes. En este marco, quedaron seleccionados 30 proyectos de 500 postulantes para Latinoamérica. Villalba prevé realizar su proyecto durante el año 2012.
“Junto a mi proyecto, además de mi trayectoria y libros publicados, La Fundación me solicitó cuatro avales que pudieran enviar cartas de recomendación. Yo presenté avales importantes: Francine Masiello, una ensayista norteamericana que conoce mis textos, los leyó en castellano y escribió un ensayo sobre mis poesías; Ricardo Piglia, a quien le gustaban mis textos y conozco desde que le presenté unos poemas sobre temas que él trataba y Diana Bellessi y Arturo Carrera, dos poetas argentinos”, dice Villalba. “Pero creo que el hecho de ser docente de la Maestría en Dramaturgia del IUNA también contribuyó, porque becan mucho a los docentes universitarios, investigadores y científicos además de artistas”.
Susana Villalba publicó seis libros en los que desarrolla diferentes temáticas, entre los que se encuentran “Oficiante de sombras”, “Clínica de muñecas” y “Matar un animal”. Además de dictar la materia Poesía en Dramaturgia, en la Maestría en Dramaturgia del IUNA, dirige la Casa de la Lectura y se desempeña como crítica teatral en la sección Espectáculos del diario Clarín y la Revista Ñ. Su obra “La voz de la luz” recibió Mención en el concurso del Fondo Nacional de las Artes.
En cuanto a los alcances de la Beca, la poeta indica que “es posible que la Guggenheim actúe protegiendo aquellas áreas que se encuentran más desamparadas, porque si bien becan a todas las artes, la novela está apenas más protegida por el mercado que la poesía. Las becas se otorgan a artistas que realizan cosas experimentales, como un criterio de Fundación que va allí donde es más difícil llegar y no se está tan protegido. Eso me parece muy interesante”.
La obtención de la Beca Guggenheim es para Susana Villalba una forma de distinguir la poesía argentina toda: “En Argentina hay excelentes poetas. Tenemos la rareza de ser un pais en el que han ganado la beca muchos poetas como Mirta Rosenberg, Mercedes Roffé, Daniel Helder, Diana Bellessi o Arturo Carrera, entre tantos otros. Creo que recibir la beca no es sólo para mí, un logro personal, sino que además es prestigiar la poesía y el país en general, por lo que me da orgullo poder representar de alguna manera a la poesía argentina”, concluyó.
Para realizar este trabajo, Susana Villalba planea trasladarse a la ciudad de Merlo, San Luis, “para estar más en contacto con la naturaleza. Mis otros libros son más urbanos, pero creo que para éste es necesario estar lejos de la ciudad. Lo complicado en estos poemas es encontrar el lenguaje, ya que debe ser bastante reducido porque estos seres no pueden ser locuaces. Mis poesías siempre fueron más profusas y en este caso, tienen que ser constreñidas”.
La Fundación Guggenheim otorga becas a profesionales avanzados en distintos campos de las artes y las ciencias. Las becas son adjudicadas a través de dos concursos anuales: uno abierto a ciudadanos y residentes permanentes de los Estados Unidos y Canadá, y el otro, a ciudadanos y residentes permanentes de América Latina y el Caribe y fueron pensadas para quienes demuestren una capacidad excepcional para el ámbito académico y científico o para la creatividad en las artes. En este marco, quedaron seleccionados 30 proyectos de 500 postulantes para Latinoamérica. Villalba prevé realizar su proyecto durante el año 2012.
“Junto a mi proyecto, además de mi trayectoria y libros publicados, La Fundación me solicitó cuatro avales que pudieran enviar cartas de recomendación. Yo presenté avales importantes: Francine Masiello, una ensayista norteamericana que conoce mis textos, los leyó en castellano y escribió un ensayo sobre mis poesías; Ricardo Piglia, a quien le gustaban mis textos y conozco desde que le presenté unos poemas sobre temas que él trataba y Diana Bellessi y Arturo Carrera, dos poetas argentinos”, dice Villalba. “Pero creo que el hecho de ser docente de la Maestría en Dramaturgia del IUNA también contribuyó, porque becan mucho a los docentes universitarios, investigadores y científicos además de artistas”.
Susana Villalba publicó seis libros en los que desarrolla diferentes temáticas, entre los que se encuentran “Oficiante de sombras”, “Clínica de muñecas” y “Matar un animal”. Además de dictar la materia Poesía en Dramaturgia, en la Maestría en Dramaturgia del IUNA, dirige la Casa de la Lectura y se desempeña como crítica teatral en la sección Espectáculos del diario Clarín y la Revista Ñ. Su obra “La voz de la luz” recibió Mención en el concurso del Fondo Nacional de las Artes.
En cuanto a los alcances de la Beca, la poeta indica que “es posible que la Guggenheim actúe protegiendo aquellas áreas que se encuentran más desamparadas, porque si bien becan a todas las artes, la novela está apenas más protegida por el mercado que la poesía. Las becas se otorgan a artistas que realizan cosas experimentales, como un criterio de Fundación que va allí donde es más difícil llegar y no se está tan protegido. Eso me parece muy interesante”.
La obtención de la Beca Guggenheim es para Susana Villalba una forma de distinguir la poesía argentina toda: “En Argentina hay excelentes poetas. Tenemos la rareza de ser un pais en el que han ganado la beca muchos poetas como Mirta Rosenberg, Mercedes Roffé, Daniel Helder, Diana Bellessi o Arturo Carrera, entre tantos otros. Creo que recibir la beca no es sólo para mí, un logro personal, sino que además es prestigiar la poesía y el país en general, por lo que me da orgullo poder representar de alguna manera a la poesía argentina”, concluyó.