La UNA repudia enérgicamente los dichos de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que en el día de ayer se preguntó públicamente "¿Es de equidad llenar la provincia de universidades públicas, cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad?".
A días de conmemorar los 100 años de la Reforma Universitaria y el inicio de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018), los dichos de la gobernadora no hacen más que reafirmar el pensar subyacente a las políticas del gobierno nacional. Vale recordar cuando el presidente Mauricio Macri, hace algún tiempo también se cuestionaba "¿Qué es esto de poner universidades por todos lados?".
¿Qué quiere decir la gobernadora Vidal, cuando pregunta si "es de equidad"?
Los dichos no sólo constituyen un acto discriminatorio, sino que son falsos. La política de “universalizar” la educación superior, cuyo correlato fue la creación de nuevas universidades nacionales ha demostrado su efectividad. En ese sentido, en las nuevas universidades del conurbano bonaerense se puede observar que los porcentajes de estudiantes de “primera generación”, supera los valores promedios según datos de las propias casas de estudios. En promedio, más del 80% de los estudiantes tiene padres sin estudios universitarios finalizados. De modo que la creación de nuevas universidades significó la expansión del sistema universitario, que pudo llegar a miles de jóvenes que en otros momentos de la historia argentina hubiera sido impensado incluir.
En la perversidad de su pregunta retórica sobre si es de equidad poblar la provincia de universidades, se esconde la clara intencionalidad de volver hacia un modelo de universidad y de país en el que la universidad pública sea un instrumento de la elite para consolidar los privilegios y legitimar las desigualdades. Es contra un modelo de país con justicia social que se pronuncia esa frase.
¿A quiénes se refiere la gobernadora cuando dice “todos los que estamos acá sabemos” en una reunión del Rotary Club en el Hotel Sheraton?
Sin duda en ese "todos" no se encuentra la mayoría de la ciudadanía que durante un siglo forjó entre los valores más enraizados de la cultura argentina la certeza de que la educación en general, y la universitaria en particular, son los principales motores del ascenso social. En ese "todos" no se reconocen los miles y miles de estudiantes y de egresados que lograron acceder a los estudios universitarios a pesar de sus difíciles condiciones sociales y económicas, logrando egresar y obtener títulos de calidad y prestigio social, que les permitió mejorar considerablemente sus condiciones de vida. Ese "todos" no incluye a los vecinos de los municipios que vieron cambiar su ciudad, beneficiándose de los diversos programas de extensión y vinculación, de los resultados de investigaciones sobre las necesidades locales y de la cultura que se genera alrededor de un espacio como el universitario cuando entra en permanente diálogo con su territorio.
El gobierno demuestra nuevamente que está lejos de comprender a la educación superior como un Derecho Humano Universal y como una responsabilidad del Estado, al contrario, desde una lógica mercantilista, piensa que la educación superior se trata de un gasto que el Estado debe recortar, en consonancia con las exigencias del Fondo Monetario Internacional.
La Universidad Nacional de las Artes reafirma su compromiso en defensa de la Universidad Pública, gratuita, popular y de calidad, y alerta que en pocos días se realizará la CRES 2018, organizada por la UNESCO, y que la comunidad universitaria volverá a luchar contra la avanzada mercantilista y para sostener más que nunca que la universidad es un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber indelegable del Estado.
¿Qué quiere decir la gobernadora Vidal, cuando pregunta si "es de equidad"?
Los dichos no sólo constituyen un acto discriminatorio, sino que son falsos. La política de “universalizar” la educación superior, cuyo correlato fue la creación de nuevas universidades nacionales ha demostrado su efectividad. En ese sentido, en las nuevas universidades del conurbano bonaerense se puede observar que los porcentajes de estudiantes de “primera generación”, supera los valores promedios según datos de las propias casas de estudios. En promedio, más del 80% de los estudiantes tiene padres sin estudios universitarios finalizados. De modo que la creación de nuevas universidades significó la expansión del sistema universitario, que pudo llegar a miles de jóvenes que en otros momentos de la historia argentina hubiera sido impensado incluir.
En la perversidad de su pregunta retórica sobre si es de equidad poblar la provincia de universidades, se esconde la clara intencionalidad de volver hacia un modelo de universidad y de país en el que la universidad pública sea un instrumento de la elite para consolidar los privilegios y legitimar las desigualdades. Es contra un modelo de país con justicia social que se pronuncia esa frase.
¿A quiénes se refiere la gobernadora cuando dice “todos los que estamos acá sabemos” en una reunión del Rotary Club en el Hotel Sheraton?
Sin duda en ese "todos" no se encuentra la mayoría de la ciudadanía que durante un siglo forjó entre los valores más enraizados de la cultura argentina la certeza de que la educación en general, y la universitaria en particular, son los principales motores del ascenso social. En ese "todos" no se reconocen los miles y miles de estudiantes y de egresados que lograron acceder a los estudios universitarios a pesar de sus difíciles condiciones sociales y económicas, logrando egresar y obtener títulos de calidad y prestigio social, que les permitió mejorar considerablemente sus condiciones de vida. Ese "todos" no incluye a los vecinos de los municipios que vieron cambiar su ciudad, beneficiándose de los diversos programas de extensión y vinculación, de los resultados de investigaciones sobre las necesidades locales y de la cultura que se genera alrededor de un espacio como el universitario cuando entra en permanente diálogo con su territorio.
El gobierno demuestra nuevamente que está lejos de comprender a la educación superior como un Derecho Humano Universal y como una responsabilidad del Estado, al contrario, desde una lógica mercantilista, piensa que la educación superior se trata de un gasto que el Estado debe recortar, en consonancia con las exigencias del Fondo Monetario Internacional.
La Universidad Nacional de las Artes reafirma su compromiso en defensa de la Universidad Pública, gratuita, popular y de calidad, y alerta que en pocos días se realizará la CRES 2018, organizada por la UNESCO, y que la comunidad universitaria volverá a luchar contra la avanzada mercantilista y para sostener más que nunca que la universidad es un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber indelegable del Estado.
