Día Internacional del Orgullo

Día Internacional del Orgullo

A 54 años de la revuelta de Stonewall, seguimos rememorando la lucha del colectivo LGBTTIQ+, reivindicando las artes como herramienta de expresión y transformación social
El Día del Orgullo LGBTTIQ+ se originó el 28 de junio de 1969 cuando un bar en Nueva York, llamado “Stonewall Inn”, se convirtió en el epicentro de un acontecimiento que produciría un quiebre histórico para el colectivo. En esa noche la policía llevó a cabo una de las tantas razzias que acostumbraba realizar, amparados en las leyes estadounidenses que prohibían desde las expresiones consideradas homosexuales, hasta vestir con prendas del género opuesto. Frente a este suceso, personas gays, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersex y queer, agotadas por el constante abuso, hostigamiento y violencia policial, se rebelaron contra un sistema político que avalaba la discriminación, persecución y violencia sistemática contra la comunidad.

Este suceso marcó un punto de inflexión en la historia del movimiento de la diversidad sexual a nivel internacional. Fue el primer paso en el camino hacia el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTTIQ+ y se convirtió en la primera manifestación pública de reivindicación gay. Como resultado, cada año, en conmemoración de aquel día, se llevan a cabo actos, concentraciones y marchas tanto en Nueva York como en casi todas las ciudades del mundo, donde este colectivo se une para celebrar su identidad y luchar por la igualdad de derechos.

Nuestro país ha sido pionero en América Latina en la promoción de los derechos de la comunidad, a la vez que fue escenario de una amplia historia de resistencia. Alrededor de la década de 1970 fue cuando comenzaron a formarse los primeros grupos y organizaciones del colectivo. Una de las primeras agrupaciones fue “Nuestro Mundo", surgida en 1967 y reconocida como el primer grupo de diversidad sexual del país y de América Latina. Nuestro Mundo invitaba, desde sus boletines y fanzines, a la liberación homosexual. Este colectivo se transformó en los años ‘70 en el Frente de Liberación Homosexual (FLH), que bajo su manifiesto político “Sexo y Revolución”, tuvo a Néstor Perlongher y Manuel Puig como dos de sus principales referentes.

Posteriormente, en 1984, en el marco de la vuelta a la democracia, los activistas Carlos Jauregui y César Cigliutti formaron la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) con el objetivo de luchar contra la represión y los edictos policiales heredados de la dictadura militar. Estas agrupaciones sentaron las bases para un movimiento que se fortalecería con el tiempo.

Uno de los aspectos más destacados de la resistencia del movimiento LGBTTIQ+ en Argentina fue la utilización del arte como herramienta de expresión y transformación social. Desde el teatro, la música, el cine y la literatura, las artes fueron un medio poderoso para contar historias, generar empatía y desafiar los estereotipos y prejuicios arraigados en la sociedad. Artistas y activistas utilizaron su creatividad para promover la inclusión, cuestionar las normas establecidas y celebrar la diversidad.

Una referente que tuvo su paso por la historia del movimiento LGBTTIQ+ en Argentina y particularmente en la Universidad Nacional de las Artes, fue la artista y activista Elizabeth Mía Chorubczyck (1989-2014). Effy Beth fue una artista conceptual, activista y performer argentino-israelí, que luchó junto a Diana Sacayán y Lohana Berkins por los derechos de la comunidad trans y particularmente por la sanción de la Ley de Identidad de Género. A 9 años de su fallecimiento resulta pertinente rescatar su mirada respecto del arte y su potencia transformadora:
 
“Considero que el arte que no problematiza es arte inútil. Mi arte es transgresor, siempre digo que soy mujer trans no por transexual o transgénero, lo digo porque soy una mujer transgresora. La función de generar pensamiento mediante el arte nace en el artista que busca transgredir, y su crecimiento depende del artista que pasa hambre dentro del espectador, del espectador que necesita algo que lo despierte”.

En este sentido, continuando con la lucha que protagonizaron distintas personas de la comunidad LGBTTIQ+, la UNA asume el compromiso constante de fomentar espacios que alojen al colectivo, con políticas dirigidas a toda la comunidad universitaria. En los últimos años se han creado el Protocolo para la atención de la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación basada en razones de género u orientación sexual (2019); la Guía para el Acompañamiento de la Comunidad Universitaria Trans, Travesti y No Binarie (2021); el Cupo Laboral para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Effy Beth” (2021); capacitaciones en género y diversidad “Ley Micaela” (2019 - 2023); y la Guía de uso de lenguaje inclusivo (2023).


Datos de contacto
Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad UNA
rectorado.igualdad@una.edu.ar
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