Ante el aumento considerable de casos de dengue en la ciudad y en el país, la Universidad Nacional de las Artes, a través de su Secretaría de Extensión Cultural y Bienestar Estudiantil, informa acerca de la prevención y aporta algunas recomendaciones para controlar la reproducción del mosquito.
En los últimos meses, los casos de personas que han contraído la enfermedad del dengue se multiplicaron de manera preocupante en muchas zonas del país. Por esta razón, desde el Ministerio de Salud de la Nación, recomiendan acciones colectivas para prevenir el riesgo de contagio y la reproducción del Aedes Aegypti, principal agente transmisor de la enfermedad.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de un tipo de mosquito, el Aedes Aegypti, que se alimenta con la sangre de una persona enferma y luego pica a otras personas, transmitiéndoles la enfermedad.
Tanto el dengue, como el zika y chikungunya son enfermedades graves y es fundamental tener en claro que la prevención es la principal herramienta para enfrentarlas.
Síntomas frecuentes
El síntoma más importante es la fiebre, que generalmente se presenta acompañada por uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y/o sangrado de nariz y encías.
En el caso del zika además, la transmisión puede producirse por vía sexual por lo cual la utilización de preservativos es una forma segura de prevenirla. En el caso de los embarazos, esta enfermedad puede interferir con la gestación.
Ante los primeros síntomas, se recomienda acudir a un centro de salud. Si bien no hay tratamiento contra el dengue, se trata la sintomatología y siempre se busca que las personas infectadas tomen abundante agua y realicen seguimiento médico. Es importante transmitir calma a quienes estén cursando la enfermedad y seguir las recomendaciones de profesionales de la salud. El Ministerio de la Salud de la Nación recomienda no automedicarse.
Prevención
La mejor forma de disminuir los casos de dengue es mediante la prevención, y en esto debe formar parte activa toda la población. Las personas pueden colaborar para evitar que el mosquito Aedes Aegypti se reproduzca, y así, reducir el riesgo de que se transmita la enfermedad.
Para esto, es fundamental erradicar todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores. Algunos de los recipientes donde el mosquito se cría son latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados.
Si no se pudieran eliminar, se recomienda tapar los recipientes que contienen agua, por ejemplo: tanques, aljibes y/o cisternas, o evitando la acumulación de agua. También es necesario cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Para limpiar los recipientes es preciso rasparlos con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
Otra forma de prevenir es rellenando los floreros y portamacetas con arena húmeda; manteniendo los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados; limpiando canaletas y desagües de lluvia de los techos; tapando los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua o vertiendo agua hirviendo en las rejillas y colocándoles tela mosquitera.
Finalmente, y no menos importante es utilizar repelentes. Es importante verificar que el repelente contenga el componente activo dietiltoluamida (ver detrás del envase %DEET). Se sugiere utilizar tanto para uso personal así como también repelentes ambientales como tabletas y espirales. También usar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre; colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones. Además, proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de un tipo de mosquito, el Aedes Aegypti, que se alimenta con la sangre de una persona enferma y luego pica a otras personas, transmitiéndoles la enfermedad.
Tanto el dengue, como el zika y chikungunya son enfermedades graves y es fundamental tener en claro que la prevención es la principal herramienta para enfrentarlas.
Síntomas frecuentes
El síntoma más importante es la fiebre, que generalmente se presenta acompañada por uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y/o sangrado de nariz y encías.
En el caso del zika además, la transmisión puede producirse por vía sexual por lo cual la utilización de preservativos es una forma segura de prevenirla. En el caso de los embarazos, esta enfermedad puede interferir con la gestación.
Ante los primeros síntomas, se recomienda acudir a un centro de salud. Si bien no hay tratamiento contra el dengue, se trata la sintomatología y siempre se busca que las personas infectadas tomen abundante agua y realicen seguimiento médico. Es importante transmitir calma a quienes estén cursando la enfermedad y seguir las recomendaciones de profesionales de la salud. El Ministerio de la Salud de la Nación recomienda no automedicarse.
Prevención
La mejor forma de disminuir los casos de dengue es mediante la prevención, y en esto debe formar parte activa toda la población. Las personas pueden colaborar para evitar que el mosquito Aedes Aegypti se reproduzca, y así, reducir el riesgo de que se transmita la enfermedad.
Para esto, es fundamental erradicar todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores. Algunos de los recipientes donde el mosquito se cría son latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados.
Si no se pudieran eliminar, se recomienda tapar los recipientes que contienen agua, por ejemplo: tanques, aljibes y/o cisternas, o evitando la acumulación de agua. También es necesario cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Para limpiar los recipientes es preciso rasparlos con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
Otra forma de prevenir es rellenando los floreros y portamacetas con arena húmeda; manteniendo los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados; limpiando canaletas y desagües de lluvia de los techos; tapando los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua o vertiendo agua hirviendo en las rejillas y colocándoles tela mosquitera.
Finalmente, y no menos importante es utilizar repelentes. Es importante verificar que el repelente contenga el componente activo dietiltoluamida (ver detrás del envase %DEET). Se sugiere utilizar tanto para uso personal así como también repelentes ambientales como tabletas y espirales. También usar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre; colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones. Además, proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.