Se conmemora este día en homenaje a Bartolina Sisa, heroína nacional aimara boliviana, quien durante la época colonial luchó junto con su esposo Julián Apaza, conocido como Tupac Katari, para organizar y liderar distintos levantamientos contra el poder imperante.
En el año 1983, durante el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanacu, Bolivia, se definió el 5 de septiembre como el Día Internacional de la Mujer Indígena reivindicando en la figura de Bartolina Sisa, a aquellas mujeres pertenecientes a todos los pueblos originarios de América Latina que luchan por el reconocimiento y la garantía de sus derechos.
En esta ocasión, resulta necesario reflexionar en la lucha de los feminismos decoloniales latinoamericanos a través de la categoría “Interseccionalidad”, que alude a cómo los sistemas sociales y políticos de opresión, el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo, se intersectan generando múltiples violencias a aquellas identidades que se ubican en posiciones de vulnerabilidad en la conjunción de estos sistemas.
En tal sentido, al momento de pensar en las políticas estatales que persiguen eliminar todo tipo de desigualdades, necesariamente deberán considerar su abordaje desde una perspectiva de género, así como de clase y raza, es decir, desde una mirada interseccional.
Desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad, se toma esta oportunidad para cuestionar acerca de la categoría “mujeres” como sujeto político de los feminismos. Las violencias de género no son las mismas para las mujeres de los sectores populares, que para las mujeres de los sectores privilegiados, así como, no son las mismas opresiones que afectan a las mujeres blancas que a las mujeres de los pueblos indígenas. Es así como existen diversas desigualdades sociales al interior de la categoría “mujeres” en términos de raza y clase, entre otros.
En este día, la UNA se suma a la reflexión en torno a las múltiples violencias, discriminaciones y opresiones que padecen las mujeres indígenas en América Latina.
En esta ocasión, resulta necesario reflexionar en la lucha de los feminismos decoloniales latinoamericanos a través de la categoría “Interseccionalidad”, que alude a cómo los sistemas sociales y políticos de opresión, el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo, se intersectan generando múltiples violencias a aquellas identidades que se ubican en posiciones de vulnerabilidad en la conjunción de estos sistemas.
En tal sentido, al momento de pensar en las políticas estatales que persiguen eliminar todo tipo de desigualdades, necesariamente deberán considerar su abordaje desde una perspectiva de género, así como de clase y raza, es decir, desde una mirada interseccional.
Desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad, se toma esta oportunidad para cuestionar acerca de la categoría “mujeres” como sujeto político de los feminismos. Las violencias de género no son las mismas para las mujeres de los sectores populares, que para las mujeres de los sectores privilegiados, así como, no son las mismas opresiones que afectan a las mujeres blancas que a las mujeres de los pueblos indígenas. Es así como existen diversas desigualdades sociales al interior de la categoría “mujeres” en términos de raza y clase, entre otros.
En este día, la UNA se suma a la reflexión en torno a las múltiples violencias, discriminaciones y opresiones que padecen las mujeres indígenas en América Latina.