A pocos días de finalizar el año, Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de la identidad del nieto 138. Desde la Universidad Nacional de las Artes celebramos esta noticia y acompañamos la búsqueda de los nietos y nietas que aún no conocen cuál es su verdadera identidad.
En la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos -ex ESMA- las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron este 27 de diciembre que el nieto 138 fue encontrado y su identidad restituida.
Se trata del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor. El 10 de diciembre de 1976 ambos fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires por personas vestidas de civil y posteriormente trasladados a la ESMA. Marta estaba embarazada de casi 9 meses y a los pocos días nació su bebé.
Se trata del nieto de Rosa Pourtalé y tiene un hermano mayor nacido en 1972, que participó activamente de su búsqueda durante todos estos años. Esperamos que ambos hermanos puedan forjar el vínculo desde el amor y la verdad.
Los testimonios de los sobrevivientes de ese centro clandestino de detención, tortura y extermino fueron clave para reconstruir su historia y la de otros 30 bebés nacidos en cautiverio en ese lugar.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, expresó en nombre de ese organismo, su enorme felicidad por haber podido encontrarlo y agradeció el acompañamiento del pueblo argentino.
El lugar elegido para el anuncio fue justamente la ex ESMA, espacio de memoria que está siendo objeto de ataques de parte del actual gobierno nacional, junto al resto de los espacios de memoria y de derechos humanos. Los trabajadores y trabajadoras de la ex ESMA, colaboraron junto a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los nietos y nietas.
Durante la conferencia de prensa, Estela de Carlotto manifestó que "La verdad siempre sale a la luz", e hizo énfasis en la centralidad de las políticas de Derechos Humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen.
La última dictadura cívico-militar es un periodo de la historia reciente argentina. Conocer lo ocurrido en esos años y sus consecuencias es vital para el futuro de nuestro país. El olvido es una poderosa arma para la pérdida de soberanía e identidad.
El trabajo de los organismos de Derechos Humanos argentinos es reconocido y admirado en todo el mundo. Lamentablemente hoy transitamos tiempos de negacionismo y reivindicación de la dictadura. Desde esta perspectiva, se libra una batalla en contra de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia con el fin de lograr su desmantelamiento.
En su comunicado, Abuelas pidió que "se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales".
El anuncio de la restitución de un nuevo nieto renueva la esperanza y demuestra la importancia de las políticas de Derechos Humanos y de los organismos de la sociedad civil. Evitar que el olvido gane terreno, especialmente en las juventudes que no vivieron la última dictadura en Argentina es una tarea fundamental. Durante esa etapa se produjeron más de 500 nacimientos en cautiverio y hubo 30000 personas secuestradas, retenidas en centros clandestinos de detención. Muchas de ellas hoy continúan desaparecidas. Ese periodo de nuestra historia inauguró un ciclo neoliberal sostenido en represión y crímenes de lesa humanidad, que algunos sectores en la actualidad reivindican, mostrando un goce desde la crueldad.
Aún quedan más de 300 nietos y nietas que no conocen su verdadera identidad. Personas nacidas entre 1976 y 1983 que aún no saben su verdadero origen. Sigamos acompañando a Abuelas para encontrarlas.
Se trata del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor. El 10 de diciembre de 1976 ambos fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires por personas vestidas de civil y posteriormente trasladados a la ESMA. Marta estaba embarazada de casi 9 meses y a los pocos días nació su bebé.
Se trata del nieto de Rosa Pourtalé y tiene un hermano mayor nacido en 1972, que participó activamente de su búsqueda durante todos estos años. Esperamos que ambos hermanos puedan forjar el vínculo desde el amor y la verdad.
Los testimonios de los sobrevivientes de ese centro clandestino de detención, tortura y extermino fueron clave para reconstruir su historia y la de otros 30 bebés nacidos en cautiverio en ese lugar.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, expresó en nombre de ese organismo, su enorme felicidad por haber podido encontrarlo y agradeció el acompañamiento del pueblo argentino.
El lugar elegido para el anuncio fue justamente la ex ESMA, espacio de memoria que está siendo objeto de ataques de parte del actual gobierno nacional, junto al resto de los espacios de memoria y de derechos humanos. Los trabajadores y trabajadoras de la ex ESMA, colaboraron junto a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los nietos y nietas.
Durante la conferencia de prensa, Estela de Carlotto manifestó que "La verdad siempre sale a la luz", e hizo énfasis en la centralidad de las políticas de Derechos Humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen.
La última dictadura cívico-militar es un periodo de la historia reciente argentina. Conocer lo ocurrido en esos años y sus consecuencias es vital para el futuro de nuestro país. El olvido es una poderosa arma para la pérdida de soberanía e identidad.
El trabajo de los organismos de Derechos Humanos argentinos es reconocido y admirado en todo el mundo. Lamentablemente hoy transitamos tiempos de negacionismo y reivindicación de la dictadura. Desde esta perspectiva, se libra una batalla en contra de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia con el fin de lograr su desmantelamiento.
En su comunicado, Abuelas pidió que "se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales".
El anuncio de la restitución de un nuevo nieto renueva la esperanza y demuestra la importancia de las políticas de Derechos Humanos y de los organismos de la sociedad civil. Evitar que el olvido gane terreno, especialmente en las juventudes que no vivieron la última dictadura en Argentina es una tarea fundamental. Durante esa etapa se produjeron más de 500 nacimientos en cautiverio y hubo 30000 personas secuestradas, retenidas en centros clandestinos de detención. Muchas de ellas hoy continúan desaparecidas. Ese periodo de nuestra historia inauguró un ciclo neoliberal sostenido en represión y crímenes de lesa humanidad, que algunos sectores en la actualidad reivindican, mostrando un goce desde la crueldad.
Aún quedan más de 300 nietos y nietas que no conocen su verdadera identidad. Personas nacidas entre 1976 y 1983 que aún no saben su verdadero origen. Sigamos acompañando a Abuelas para encontrarlas.