El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la orientación sexual no era una enfermedad mental. Este día se celebra desde el año 2004 y tiene por objetivo visibilizar y concientizar sobre las situaciones de violencia que atraviesan las personas del colectivo LGBT+, a nivel nacional e internacional.
La lucha por el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ tiene un recorrido histórico extenso. Un dia como hoy, hace 33 años, la OMS eliminaba la homosexualidad como enfermedad sexual, es por esto que resulta pertinente recordar y revisar la historia de la patologización sobre las orientaciones sexuales que no entraban en la heteronorma.
A lo largo del siglo XX, desde distintas disciplinas como la medicina, psicología y psiquiatría se concebía a la homosexualidad como una enfermedad que debía ser tratada. Luego de la Segunda Guerra Mundial, diversas personas de la comunidad LGBTIQ+ que habitaban las ciudades, comenzaron a enfrentar no solamente episodios de criminalización, sino también el hecho de ser asociades con enfermedades mentales. Surgieron organizaciones como Mattachine Society y Daughters of Bilitis, que denunciaron el estigma y la persecución, así como -en paralelo- las terapias de conversión utilizadas para "curar" la homosexualidad.
Recién en la década de 1970, el movimiento de liberación sexual y la revuelta de Stonewall marcaron un punto de inflexión, llevando a la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos a eliminar la homosexualidad de su manual de enfermedades mentales en 1973. Pero no fue hasta 1990, en un contexto de mayor concientización social, que la OMS eliminó la homosexualidad como patología, de su lista de enfermedades mentales.
A lo largo de la historia, Argentina ha experimentado cambios significativos en su legislación, marcando hitos importantes en la promoción de la igualdad y la diversidad.
En 2010, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina, y el segundo en el continente americano, en legalizar el matrimonio igualitario. Fue un momento de gran trascendencia para la comunidad LGBTIQ, que vio reconocido su derecho al amor y a la igualdad ante la ley.
Posteriormente, en 2012, se sancionó la Ley de Identidad de Género, que garantiza el derecho de las personas trans a elegir su identidad de género y acceder a tratamientos médicos y quirúrgicos de reasignación, así como a la rectificación registral de su nombre y género. Esta ley fue pionera a nivel internacional, y sentó las bases para el reconocimiento y el respeto de la identidad de género en Argentina.
En 2021, se aprobó la Ley de Cupo Laboral Trans, que establece la obligatoriedad de un cupo mínimo del 1% de personas trans en los organismos públicos y empresas privadas del Estado. Esta medida es reparatoria y busca garantizar el trabajo digno y sin discriminación por motivos de identidad de género.
En este sentido, la Universidad Nacional de las Artes asume el compromiso constante de fomentar espacios que alojen al colectivo LGBTIQ+, con políticas dirigidas a toda la comunidad universitaria. En los últimos años se han creado el Protocolo para la atención de la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación basada en razones de género u orientación sexual (2019); la Guía para el Acompañamiento de la Comunidad Universitaria Trans, Travesti y No Binarie (2021); y el Cupo Laboral para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Effy Beth” (2021); y capacitaciones en género y diversidad “Ley Micaela” (2019 - 2023).
Este año, a través de la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad de la UNA, se han sumado nuevos dispositivos para la ampliación de derechos de este colectivo. En primer lugar, la Guia de uso de lenguaje inclusivo (2023), la cual promueve una mayor democratización de los usos de la lengua al referirnos a las personas, mediante diversas herramientas prácticas destinadas a cada claustro.
A su vez, en el marco de las capacitaciones de Ley Micaela, se proyecta el lanzamiento de un nuevo curso virtual en el segundo cuatrimestre de 2023, el cual abordará el uso del Lenguaje Inclusivo, como así también temáticas referidas al activismo gordx y masculinidades.
La Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad de la UNA se compromete a continuar el proceso de fortalecimiento de derechos hacia la comunidad LGBTIQ+, con el fin de propiciar espacios educativos libres de violencia y discriminación.
A lo largo del siglo XX, desde distintas disciplinas como la medicina, psicología y psiquiatría se concebía a la homosexualidad como una enfermedad que debía ser tratada. Luego de la Segunda Guerra Mundial, diversas personas de la comunidad LGBTIQ+ que habitaban las ciudades, comenzaron a enfrentar no solamente episodios de criminalización, sino también el hecho de ser asociades con enfermedades mentales. Surgieron organizaciones como Mattachine Society y Daughters of Bilitis, que denunciaron el estigma y la persecución, así como -en paralelo- las terapias de conversión utilizadas para "curar" la homosexualidad.
Recién en la década de 1970, el movimiento de liberación sexual y la revuelta de Stonewall marcaron un punto de inflexión, llevando a la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos a eliminar la homosexualidad de su manual de enfermedades mentales en 1973. Pero no fue hasta 1990, en un contexto de mayor concientización social, que la OMS eliminó la homosexualidad como patología, de su lista de enfermedades mentales.
A lo largo de la historia, Argentina ha experimentado cambios significativos en su legislación, marcando hitos importantes en la promoción de la igualdad y la diversidad.
En 2010, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina, y el segundo en el continente americano, en legalizar el matrimonio igualitario. Fue un momento de gran trascendencia para la comunidad LGBTIQ, que vio reconocido su derecho al amor y a la igualdad ante la ley.
Posteriormente, en 2012, se sancionó la Ley de Identidad de Género, que garantiza el derecho de las personas trans a elegir su identidad de género y acceder a tratamientos médicos y quirúrgicos de reasignación, así como a la rectificación registral de su nombre y género. Esta ley fue pionera a nivel internacional, y sentó las bases para el reconocimiento y el respeto de la identidad de género en Argentina.
En 2021, se aprobó la Ley de Cupo Laboral Trans, que establece la obligatoriedad de un cupo mínimo del 1% de personas trans en los organismos públicos y empresas privadas del Estado. Esta medida es reparatoria y busca garantizar el trabajo digno y sin discriminación por motivos de identidad de género.
En este sentido, la Universidad Nacional de las Artes asume el compromiso constante de fomentar espacios que alojen al colectivo LGBTIQ+, con políticas dirigidas a toda la comunidad universitaria. En los últimos años se han creado el Protocolo para la atención de la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación basada en razones de género u orientación sexual (2019); la Guía para el Acompañamiento de la Comunidad Universitaria Trans, Travesti y No Binarie (2021); y el Cupo Laboral para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Effy Beth” (2021); y capacitaciones en género y diversidad “Ley Micaela” (2019 - 2023).
Este año, a través de la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad de la UNA, se han sumado nuevos dispositivos para la ampliación de derechos de este colectivo. En primer lugar, la Guia de uso de lenguaje inclusivo (2023), la cual promueve una mayor democratización de los usos de la lengua al referirnos a las personas, mediante diversas herramientas prácticas destinadas a cada claustro.
A su vez, en el marco de las capacitaciones de Ley Micaela, se proyecta el lanzamiento de un nuevo curso virtual en el segundo cuatrimestre de 2023, el cual abordará el uso del Lenguaje Inclusivo, como así también temáticas referidas al activismo gordx y masculinidades.
La Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad de la UNA se compromete a continuar el proceso de fortalecimiento de derechos hacia la comunidad LGBTIQ+, con el fin de propiciar espacios educativos libres de violencia y discriminación.