En el Día Internacional de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad (UNA) reafirma su compromiso con la construcción de sociedades más igualitarias y libres de violencias. Además, se comparten vías de contacto del Equipo Referente en Materia de Género (UNA).
El colectivo LGBTIQ+1 posee una larga trayectoria de lucha y organización no sólo en Argentina sino en la región y diversas partes del mundo, principalmente desde los años 60, en pos de exigir el cese de la discriminación y la violencia, así como también reclamar la creación de normativas que protejan a la comunidad y les aseguren el acceso a derechos. Ejemplo de esto son la unión civil, la adopción, el cambio registral de los documentos de identidad y cupos laborales, entre otros.
Cada 17 de mayo se conmemora uno de los logros más importantes de la comunidad LGBTIQ+, mediante la acción de diversos actores pertenecientes a los activismos, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil: hace 35 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
Este cambio es sumamente importante, ya que aporta a deslegitimar ciertos prejuicios sociales respecto a lo que implica no ser heterosexual, así como también crear normativas y dispositivos de atención que prevengan y atiendan situaciones de discriminación.
Una de las raíces de estos prejuicios, es la creencia de que la heterosexualidad es la única forma de vivir nuestra sexualidad normalmente, y es algo que se da por sentado, “viene de fábrica” y no requiere dar explicaciones al resto. En cambio, si una persona elige otro camino (por ejemplo: ser gays, lesbianas, bisexuales, etc.) se le va a exigir los motivos de esta decisión, entre otras preguntas que podrían resultar invasivas a su privacidad. Además, podría padecer situaciones de violencia y discriminación en el trabajo, la escuela/universidad o el espacio público. Por ejemplo, dos mujeres caminando de la mano por la calle tienen más probabilidades de ser agredidas y/o acosadas. En este sentido, en nuestro país aún se registra un aumento sostenido de los crímenes de odio hacia la población LGBTIQ+, según datos del 2021 al 2024 2.
El problema no es que seamos diferentes, sino cuando esas diferencias se transforman en motivos de desigualdad social. Observar el enorme abanico de dificultades y demandas de las personas LGBTI+, nos muestra que no todo se resume en la importancia de poder amar libremente a quien queramos, sino también de acceder a la salud, el trabajo y la educación, o de inclusive poder circular por la vía pública sin sufrir acosos o agresiones.
No obstante, y a pesar del enorme avance que implicó esta modificación desarrollada por la OMS, en la actualidad existen políticas de retroceso en materia de derechos conquistados para la comunidad de la diversidad/disidencia sexual. Por ejemplo, este año el gobierno argentino decidió a nivel institucional retirarse de la OMS y eliminar diversos organismos y políticas públicas abocadas a la protección de los derechos de la comunidad LGBTI+.
Dentro de la Unviersidad Nacional de las Artes, una de las herramientas destinadas a toda la comunidad es el Protocolo para la atención de la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación basada en razones de género u orientación sexual. Este Protocolo es un instrumento que contempla una serie de medidas para intervenir ante situaciones de violencia y discriminación basadas en el género, identidad u orientación sexual, tendientes a brindar asistencia, protección y resguardo de las personas afectadas en su tránsito por la unviersidad.
Si sufrís acoso, discriminación o violencia con motivo de tu identidad sexogenérica dentro de la Universidad, o tenés conocimiento de una situación de estas características, podés comunicarte a la casilla del equipo de atención del Protocolo de la UNA (Ord. UNA Nº 0027/19): atencion.genero@una.edu.ar.
Desde la Universidad Nacional de las Artes, y en particular desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad, reafirmamos nuestro compromiso en la elaboración de políticas de promoción de derechos y tendientes a transformar el lazo social de nuestra comunidad desde la diversidad, el respeto y la inclusión.
1. Las siglas se refieren a lesbianas, gays, bisexuales, trans, travestis y no binaries, e intersexuales. El signo “+” se agrega para indicar que esta enumeración no es cerrada y estática.
2. Fuente: Informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT (2024). https://falgbt.org/ultimo-informe/
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Datos de contacto
Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad UNA
rectorado.igualdad@una.edu.ar
Cada 17 de mayo se conmemora uno de los logros más importantes de la comunidad LGBTIQ+, mediante la acción de diversos actores pertenecientes a los activismos, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil: hace 35 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
Este cambio es sumamente importante, ya que aporta a deslegitimar ciertos prejuicios sociales respecto a lo que implica no ser heterosexual, así como también crear normativas y dispositivos de atención que prevengan y atiendan situaciones de discriminación.
Una de las raíces de estos prejuicios, es la creencia de que la heterosexualidad es la única forma de vivir nuestra sexualidad normalmente, y es algo que se da por sentado, “viene de fábrica” y no requiere dar explicaciones al resto. En cambio, si una persona elige otro camino (por ejemplo: ser gays, lesbianas, bisexuales, etc.) se le va a exigir los motivos de esta decisión, entre otras preguntas que podrían resultar invasivas a su privacidad. Además, podría padecer situaciones de violencia y discriminación en el trabajo, la escuela/universidad o el espacio público. Por ejemplo, dos mujeres caminando de la mano por la calle tienen más probabilidades de ser agredidas y/o acosadas. En este sentido, en nuestro país aún se registra un aumento sostenido de los crímenes de odio hacia la población LGBTIQ+, según datos del 2021 al 2024 2.
El problema no es que seamos diferentes, sino cuando esas diferencias se transforman en motivos de desigualdad social. Observar el enorme abanico de dificultades y demandas de las personas LGBTI+, nos muestra que no todo se resume en la importancia de poder amar libremente a quien queramos, sino también de acceder a la salud, el trabajo y la educación, o de inclusive poder circular por la vía pública sin sufrir acosos o agresiones.
No obstante, y a pesar del enorme avance que implicó esta modificación desarrollada por la OMS, en la actualidad existen políticas de retroceso en materia de derechos conquistados para la comunidad de la diversidad/disidencia sexual. Por ejemplo, este año el gobierno argentino decidió a nivel institucional retirarse de la OMS y eliminar diversos organismos y políticas públicas abocadas a la protección de los derechos de la comunidad LGBTI+.
Dentro de la Unviersidad Nacional de las Artes, una de las herramientas destinadas a toda la comunidad es el Protocolo para la atención de la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación basada en razones de género u orientación sexual. Este Protocolo es un instrumento que contempla una serie de medidas para intervenir ante situaciones de violencia y discriminación basadas en el género, identidad u orientación sexual, tendientes a brindar asistencia, protección y resguardo de las personas afectadas en su tránsito por la unviersidad.
Si sufrís acoso, discriminación o violencia con motivo de tu identidad sexogenérica dentro de la Universidad, o tenés conocimiento de una situación de estas características, podés comunicarte a la casilla del equipo de atención del Protocolo de la UNA (Ord. UNA Nº 0027/19): atencion.genero@una.edu.ar.
Desde la Universidad Nacional de las Artes, y en particular desde la Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad, reafirmamos nuestro compromiso en la elaboración de políticas de promoción de derechos y tendientes a transformar el lazo social de nuestra comunidad desde la diversidad, el respeto y la inclusión.
1. Las siglas se refieren a lesbianas, gays, bisexuales, trans, travestis y no binaries, e intersexuales. El signo “+” se agrega para indicar que esta enumeración no es cerrada y estática.
2. Fuente: Informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT (2024). https://falgbt.org/ultimo-informe/
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Datos de contacto
Secretaría de Igualdad, Derechos y Diversidad UNA
rectorado.igualdad@una.edu.ar