Se presentó en la Legislatura porteña, un proyecto de ley cuyo objetivo es ampliar el alcance del ya existente “Boleto Estudiantil” dentro del ámbito de la CABA. La vicerrectora Diana Piazza participó del encuentro en representación de la UNA.
El miércoles 13 de marzo, el bloque de Unión por la Patria presentó un proyecto de ley en el Parlamento porteño, que tiene como objetivo ampliar el alcance del Boleto Estudiantil ya vigente en CABA. Se trata, por un lado, de extender el beneficio a las universidades e institutos terciarios que funcionan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y por otro, ampliar la cobertura llegando tanto a la población estudiantil, como a docentes y nodocentes de todos los niveles. Contempla también a acompañantes de menores de 12 años y de personas con discapacidad. En esta presentación las y los legisladores estuvieron acompañados por representantes de la comunidad educativa de la ciudad, tanto de cooperativas, sindicatos y autoridades, entre otros.
En la Ciudad de Buenos Aires se aplica actualmente la ley N° 5.656, que contempla el boleto estudiantil solo en los niveles inicial, primario, secundario, los centros de formación profesional y para la educación especial. Hay un tope de cantidad de viajes mensuales y días de aplicación. Este nuevo proyecto amplía todos los alcances de la ley vigente y prevé que los nuevos beneficios sean costeados con partidas presupuestarias propias de la ciudad y no redunden en nuevos aumentos del transporte público local. Paralelamente a la Ley 5.656 de CABA, en la Provincia de Buenos Aires, rige la Ley 14.735 que establece el boleto gratuito para todos los niveles de instituciones educativas, tanto de gestión estatal como privada, que tengan asiento dentro de dicha provincia. De esta manera, las leyes tanto de CABA como de PBA, dejan fuera del alcance del Boleto Estudiantil a la población de la UNA, que es una institución de educación superior que alberga a estudiantes que viven tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el conurbano, y la mayoría utilizan transporte público. Por ello, se hace necesario que exista una ley que contemple que en ambos territorios se alcance el beneficio, equiparando las oportunidades en materia de transporte público. La aprobación de este proyecto de ley, constituye un inicio para dar solución a la problemática planteada.
Durante su intervención en la presentación, la vicerrectora Diana Piazza, introdujo algunos números del censo realizado en 2022 a la población estudiantil de esta universidad:
De unos 22.500 estudiantes un poco más de la mitad residía en CABA en ese momento y el resto en el conurbano. La gran mayoría utilizaba transporte público para concurrir a la universidad y solo un 7% contaba con movilidad propia. Un 40% de la población estudiantil no vivía en casa propia, por lo que debía costear un alquiler. El 13% dependía de algún tipo de beca, principalmente Progresar, y para ese momento casi el 60% había tenido algún momento en el que tuvo que modificar su cursada reduciendo materias o interrumpiendo parcial o totalmente su cursada. Para cerrar, un dato impactante: alrededor de un 30% de la población estudiantil de la Universidad Nacional de las Artes, es sostén principal de su hogar.
En los últimos años, los distintos sectores que conforman la comunidad de la UNA, han visto empeorar su situación económica. Pero en los últimos meses, la devaluación, los aumentos sorprendentes de todos los servicios, especialmente del transporte público, sumado a la incertidumbre sobre la continuidad de las becas, sin dudas potencia un escenario difhermosícil de sobrellevar. Las universidades nacionales no son ajenas a la realidad actual, sino que están inmersas en ella y también están pasando por un momento de ajuste sin precedentes. Por este motivo, como lo hizo la mayoría de las universidades nacionales, la UNA se declaró en emergencia económica, y en estado de alerta y movilización. La concreción de este proyecto de ley ofrecería un poco equidad para su comunidad.
Para la Universidad Nacional de las Artes, la implementación del boleto estudiantil para estudiantes y personal docente y nodocente es fundamental. Por ese motivo, durante 2023, el Consejo Superior aprobó por unanimidad una declaración donde asume el compromiso de instar a las autoridades competentes de los poderes legislativos y ejecutivos nacionales, como de los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires, para obtener esta cobertura y ayudar a garantizar así, el derecho a la educación y al trabajo de su población.
El reclamo por el Boleto Estudiantil lleva ya varios años y este proyecto de ley no es el único presentado en la Legislatura. Sin embargo, en esta oportunidad, inicia la búsqueda de una respuesta urgente ante una situación que angustia y alarma al conjunto de la ciudadanía, dado que los aumentos impulsados en los últimos meses, incluido el del transporte público, hace peligrar seriamente la continuidad educativa de una buena parte de la población estudiantil y trabajadora del sistema educativo en general y de la UNA en particular. Es por eso que todo el arco de representantes acompañará los proyectos que se impulsen y reclamará sin descanso en todos los ámbitos donde sea posible, de modo de visibilizar una problemática que necesita una solución que ofrezca garantías y afiance el derecho a la educación entendido como un derecho humano.
En la Ciudad de Buenos Aires se aplica actualmente la ley N° 5.656, que contempla el boleto estudiantil solo en los niveles inicial, primario, secundario, los centros de formación profesional y para la educación especial. Hay un tope de cantidad de viajes mensuales y días de aplicación. Este nuevo proyecto amplía todos los alcances de la ley vigente y prevé que los nuevos beneficios sean costeados con partidas presupuestarias propias de la ciudad y no redunden en nuevos aumentos del transporte público local. Paralelamente a la Ley 5.656 de CABA, en la Provincia de Buenos Aires, rige la Ley 14.735 que establece el boleto gratuito para todos los niveles de instituciones educativas, tanto de gestión estatal como privada, que tengan asiento dentro de dicha provincia. De esta manera, las leyes tanto de CABA como de PBA, dejan fuera del alcance del Boleto Estudiantil a la población de la UNA, que es una institución de educación superior que alberga a estudiantes que viven tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el conurbano, y la mayoría utilizan transporte público. Por ello, se hace necesario que exista una ley que contemple que en ambos territorios se alcance el beneficio, equiparando las oportunidades en materia de transporte público. La aprobación de este proyecto de ley, constituye un inicio para dar solución a la problemática planteada.
Durante su intervención en la presentación, la vicerrectora Diana Piazza, introdujo algunos números del censo realizado en 2022 a la población estudiantil de esta universidad:
De unos 22.500 estudiantes un poco más de la mitad residía en CABA en ese momento y el resto en el conurbano. La gran mayoría utilizaba transporte público para concurrir a la universidad y solo un 7% contaba con movilidad propia. Un 40% de la población estudiantil no vivía en casa propia, por lo que debía costear un alquiler. El 13% dependía de algún tipo de beca, principalmente Progresar, y para ese momento casi el 60% había tenido algún momento en el que tuvo que modificar su cursada reduciendo materias o interrumpiendo parcial o totalmente su cursada. Para cerrar, un dato impactante: alrededor de un 30% de la población estudiantil de la Universidad Nacional de las Artes, es sostén principal de su hogar.
En los últimos años, los distintos sectores que conforman la comunidad de la UNA, han visto empeorar su situación económica. Pero en los últimos meses, la devaluación, los aumentos sorprendentes de todos los servicios, especialmente del transporte público, sumado a la incertidumbre sobre la continuidad de las becas, sin dudas potencia un escenario difhermosícil de sobrellevar. Las universidades nacionales no son ajenas a la realidad actual, sino que están inmersas en ella y también están pasando por un momento de ajuste sin precedentes. Por este motivo, como lo hizo la mayoría de las universidades nacionales, la UNA se declaró en emergencia económica, y en estado de alerta y movilización. La concreción de este proyecto de ley ofrecería un poco equidad para su comunidad.
Para la Universidad Nacional de las Artes, la implementación del boleto estudiantil para estudiantes y personal docente y nodocente es fundamental. Por ese motivo, durante 2023, el Consejo Superior aprobó por unanimidad una declaración donde asume el compromiso de instar a las autoridades competentes de los poderes legislativos y ejecutivos nacionales, como de los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires, para obtener esta cobertura y ayudar a garantizar así, el derecho a la educación y al trabajo de su población.
El reclamo por el Boleto Estudiantil lleva ya varios años y este proyecto de ley no es el único presentado en la Legislatura. Sin embargo, en esta oportunidad, inicia la búsqueda de una respuesta urgente ante una situación que angustia y alarma al conjunto de la ciudadanía, dado que los aumentos impulsados en los últimos meses, incluido el del transporte público, hace peligrar seriamente la continuidad educativa de una buena parte de la población estudiantil y trabajadora del sistema educativo en general y de la UNA en particular. Es por eso que todo el arco de representantes acompañará los proyectos que se impulsen y reclamará sin descanso en todos los ámbitos donde sea posible, de modo de visibilizar una problemática que necesita una solución que ofrezca garantías y afiance el derecho a la educación entendido como un derecho humano.
