“El proyecto toma como punto de partida una perspectiva contemporánea que tiene que ver con pensar desde el posthumanismo y tratar de pensar qué incidencia tiene la perspectiva posthumana para la estética y para las artes”, presenta.

“Tiene que ver con descentrar la perspectiva humana como punto de partida para pensar teóricamente, en torno tanto a la estética como a las artes. Puede parecer lo mismo, pero no es exactamente lo mismo; porque la estética tiene que ver con aquella disciplina filosófica que trata de problematizar tanto los problemas de la sensibilidad como de las artes, y que también, obviamente, implica una incidencia en las prácticas artísticas concretas”.
  

Cambio de perspectiva, preguntas y recorridos
“La noción de materialismo, en relación a esta idea del posthumanismo, tiene que ver con que ese cambio de perspectiva que necesariamente implica moverse hacia una perspectiva de lo no humano y volver en cierto modo a pensar qué sería una perspectiva desde las cosas.

Y esa perspectiva desde las cosas implica tanto pensar, por ejemplo, desde la vegetalidad, desde la animalidad, desde la mineralidad, implica cambiar la sensibilidad humana como punto de partida.
Pensar ¿qué puede pasar si pensamos otro tipo de sensibilidades”, continúa.
 

 

Pensar desde las materialidades
“Creo que la pregunta fundamental tiene que ver con cómo cambiar una perspectiva que en realidad fue fundamental y central durante todo el siglo XX, que es aquella que pone el lenguaje como el eje desde el cual pensar el análisis de las artes. Entonces, en realidad, la perspectiva materialista tiene que ver con tratar de correrse de la preeminencia del lenguaje como analizador para pensar la estética y las prácticas artísticas, y pensar desde las materialidades, desde esa otra forma de sensibilidad”.

Emergencia ambiental, arte, naturaleza. Tramas
“Ciertas preguntas vienen de las consecuencias de pensar radicalmente el descentramiento de lo humano, que se asociaron en los últimos tiempos con los problemas vinculados con la emergencia ambiental. En realidad, mucho del arte que nosotros fuimos analizando se inserta generalmente en los espacios vinculados con la crítica o con la denuncia respecto de la emergencia ambiental”.

El corrimiento de la mirada sobre el análisis de estos procesos, atraviesa todo el proceso de investigación, relata Lucero: “Parte de esa denuncia de la emergencia ambiental implicó un corrimiento de la mirada hacia cierta lógica de la naturaleza.

“Naturaleza” yo lo pongo generalmente entre comillas, porque justamente es uno de los conceptos que nosotres ponemos en cuestión. “Naturaleza” implica estar separado de la cultura; pensar “naturaleza” implica pensar separadamente, la cultura. Nuestro trabajo también tiene que ver con pensar cómo se puede intervenir en esos mismos debates sin presuponer la existencia de una “naturaleza” separada, sino pensar justamente la trama donde humanes, no humanes, minerales, animales, vegetales, etcétera, construyen una trama común que no puede dividirse entre humanos por un lado, y el resto de las existencias por otro”.
Para finalizar, comparte una reflexión acerca de estos procesos y el lugar de la investigación en artes:
“La experimentación artística es investigar, en un sentido estricto. Permite pensar cosas que no habían sido pensadas antes. Y en ese sentido me parece que actualmente las artes ocupan un lugar absolutamente genuino dentro del sistema de investigación y de conocimiento”.

Problemas estéticos del materialismo posthumano

Directora: Guadalupe Lucero
Integrantes: Agustín Genoud, Noelia Billi, Paula Fleisner,  Mariano Dorr, Carmín Santos Posca, Hernán López Piñeyro.


Finaliza así la cuarta temporada del ciclo La UNA Investiga.