El Consejo Superior de la UNA, en su sesión del 29 de febrero aprobó por unanimidad la declaración del estado de emergencia económica en la Universidad Nacional de las Artes y estableció el estado de alerta y movilización.
Es alarmante la situación que atraviesa el sistema universitario público en su conjunto y por eso, este tema fue minuciosamente tratado durante la última sesión del Consejo Superior, el cuál constituye el órgano máximo de cogobierno de esta institución donde se encuentran representados todos los claustros. La situación presupuestaria y financiera de la UNA es de máxima gravedad, y por ello su comunidad universitaria a través de sus máximos representantes, expresaron su preocupación y delegaron en su rectora, Sandra Torlucci, la realización de las gestiones necesarias para garantizar la continuidad de las actividades.
En la declaración, apoyada y aprobada de forma unánime, se tomaron como eje centrales los siguientes puntos:
- la educación superior constituye un derecho humano y por ello, debe ser garantizado por el Estado;
- la autonomía de las universidades nacionales está avalada por nuestra Constitución Nacional desde hace 30 años, y son éstas, las instituciones encargadas de la educación superior gratuita, inclusiva, de calidad académica y compromiso con la sociedad;
- el desarrollo de las actividades de todas las universidades nacionales, y en particular la de la UNA, requieren un presupuesto acorde a los gastos y a las necesidades de desarrollo y fortalecimiento de la comunidad académica para garantizar la enseñanza de grado y posgrado, investigación, extensión, producción artística y vinculación con el medio profesional artístico y cultural.
El gobierno nacional, a través del Decreto N° 0088/23, prorroga la Ley N° 27701 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, lo que resulta absolutamente insuficiente para el sostenimiento de las necesidades presupuestarias que es necesario afrontar durante este año.
El presupuesto universitario incluye principalmente fondos para salarios de docentes, nodocentes y gastos de funcionamiento. La comunidad de esta institución está en conocimiento del déficit que atraviesa esta universidad desde el momento mismo de la creación del IUNA, situación que se mantuvo aún luego de su transformación en UNA, y que conlleva a la necesidad de alquilar un gran número de inmuebles para poder albergar a la cantidad creciente de estudiantes que la eligen como su lugar de estudios. Los gastos de funcionamiento a los que debe hacer frente, han crecido acompañando la alta inflación de los últimos tiempos.
Por lo antes expresado, el Consejo Superior de la UNA resolvió declarar el estado de emergencia económica en la Universidad Nacional de las Artes y establecer el estado de alerta y movilización.
A partir de ello, se le encomienda a su Rectora, la realización de las gestiones pertinentes ante el Ministerio de Capital Humano y ante las autoridades competentes para solicitar la actualización de sus partidas presupuestarias, obtener los refuerzos presupuestarios necesarios y tomar cualquier otra medida que posibilite de manera urgente dar solución a la situación de emergencia.
Asimismo, decidió apoyar y propiciar las actividades que proponga la comunidad universitaria, los sindicatos de docentes y nodocentes, las organizaciones estudiantiles y culturales de la UNA, para continuar defendiendo una Universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad.
En la declaración, apoyada y aprobada de forma unánime, se tomaron como eje centrales los siguientes puntos:
- la educación superior constituye un derecho humano y por ello, debe ser garantizado por el Estado;
- la autonomía de las universidades nacionales está avalada por nuestra Constitución Nacional desde hace 30 años, y son éstas, las instituciones encargadas de la educación superior gratuita, inclusiva, de calidad académica y compromiso con la sociedad;
- el desarrollo de las actividades de todas las universidades nacionales, y en particular la de la UNA, requieren un presupuesto acorde a los gastos y a las necesidades de desarrollo y fortalecimiento de la comunidad académica para garantizar la enseñanza de grado y posgrado, investigación, extensión, producción artística y vinculación con el medio profesional artístico y cultural.
El gobierno nacional, a través del Decreto N° 0088/23, prorroga la Ley N° 27701 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, lo que resulta absolutamente insuficiente para el sostenimiento de las necesidades presupuestarias que es necesario afrontar durante este año.
El presupuesto universitario incluye principalmente fondos para salarios de docentes, nodocentes y gastos de funcionamiento. La comunidad de esta institución está en conocimiento del déficit que atraviesa esta universidad desde el momento mismo de la creación del IUNA, situación que se mantuvo aún luego de su transformación en UNA, y que conlleva a la necesidad de alquilar un gran número de inmuebles para poder albergar a la cantidad creciente de estudiantes que la eligen como su lugar de estudios. Los gastos de funcionamiento a los que debe hacer frente, han crecido acompañando la alta inflación de los últimos tiempos.
Por lo antes expresado, el Consejo Superior de la UNA resolvió declarar el estado de emergencia económica en la Universidad Nacional de las Artes y establecer el estado de alerta y movilización.
A partir de ello, se le encomienda a su Rectora, la realización de las gestiones pertinentes ante el Ministerio de Capital Humano y ante las autoridades competentes para solicitar la actualización de sus partidas presupuestarias, obtener los refuerzos presupuestarios necesarios y tomar cualquier otra medida que posibilite de manera urgente dar solución a la situación de emergencia.
Asimismo, decidió apoyar y propiciar las actividades que proponga la comunidad universitaria, los sindicatos de docentes y nodocentes, las organizaciones estudiantiles y culturales de la UNA, para continuar defendiendo una Universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad.