El día de ayer, martes 12 de julio, concluyó una nueva jornada del evento de educación superior más importante de la región, con una participación activa de la UNA en las distintas mesas de debate.
En el transcurso del día, distintas autoridades de la UNA participaron de ejes temáticos, en los que ratificaron los principios de la Educación Superior como un Derecho Humano Universal, que debe ser garantizado por el Estado, sobre todo en un contexto de avance del neoliberalismo y su concepción mercantilista de la educación superior.
En el transcurso del día, distintas autoridades de la UNA participaron de ejes temáticos, en los que ratificaron los principios de la Educación Superior como un Derecho Humano Universal, que debe ser garantizado por el Estado, sobre todo en un contexto de avance del neoliberalismo y su concepción mercantilista de la educación superior.
En todas las intervenciones de la UNA se planteó la necesidad de profundizar la democratización de la Universidad con el objetivo de transformar a las sociedades, para lo cual se plantearon dos ideas fuerza: por un lado que la producción de conocimiento tiene que contemplar a las artes, de modo que no puede haber desarrollo social sustentable y un mejor futuro para las sociedades sin considerar el rol fundamental que tienen las artes en la investigación, la enseñanza, y la producción de conocimiento en todos los niveles del sistema educativo. Y por otro lado, la necesidad de lograr una democratización de la universidad incorporando estratégicamente la perspectiva de género.
En ese sentido, la Rectora de la UNA, Sandra Torlucci, compartió las posiciones que trabajaron junto a los rectores de las universidades de arte de latinoamérica y el caribe en los últimos años, y sostuvo que era necesario “proceder a la interdisciplinariedad entre científicos, tecnólogos y artistas”, es decir “comprender a los artistas como sujetos de conocimiento y no como objetos de conocimiento, como la mayor parte de las veces aparecen en las currículas de la educación superior”. Además resalto que en su condición de feminista debe pedir lo mismo ocurra “no solamente con la investigación sobre género, sino con la recomendación de que se incorpore bibliografía de mujeres científicas, tecnólogas y artistas en las currículas”.
Por su parte, la secretaria académica, Yamila Volnovich, habló en representación de la Red de Universidades de Artes de Argentina, y sostuvo que en nuestra región “la educación artística se ha desarrollado enormemente, ha tenido una dimensión fundamental en el desarrollo cultural de nuestros pueblos, sin embargo no ha sido reconocida lo suficientemente por la institución universitaria. En esa dirección propuso “reconocer el rol estratégico del arte y la cultura en la producción de conocimiento con compromiso social", y expresó que “es imprescindible fomentar matrices de legitimación y evaluación específica para los procesos de enseñanza aprendizaje e investigación en artes”. Para finalizar propuso implementar la fórmula “ciencia, técnica y arte” cuando se haga referencia a la producción de conocimiento.
A continuación la Secretaria de Extensión Cultural y Bienestar Estudiantil, Cecilia Tosoratti, se refirió a los desafíos sociales de la Universidad considerándola como un Derecho Humano, y sostuvo que "es necesario pensar en el lenguaje, para entender que es importante no hablar de pobres, sino en personas en 'situación de vulnerabilidad', para construir un horizonte de transformación social. En ese sentido aclaró que la Extensión Universitaria "no es una forma de asistencialismo, sino una manera de producción de conocimiento a partir del diálogo de saberes".
Para finalizar, la Decana del Departamento de Artes del Movimiento, Maria Martha Gigena, disertó en el simposio vinculado a la temática de Diversidad Cultural e Interculturalidad, donde planteó que "la problemática de los pueblos indígenas y afrodescendientes se sustenta en una concepción del conocimiento y de universidad que sigue una perspectiva monocultural, patriarcal y logocéntrica". En ese sentido adhirió a la postura de Boaventura de Sousa Santos, respecto a la idea de una "pluriversidad" y de una Universidad que subvierte el orden institucionalizado.
En ese sentido, la Rectora de la UNA, Sandra Torlucci, compartió las posiciones que trabajaron junto a los rectores de las universidades de arte de latinoamérica y el caribe en los últimos años, y sostuvo que era necesario “proceder a la interdisciplinariedad entre científicos, tecnólogos y artistas”, es decir “comprender a los artistas como sujetos de conocimiento y no como objetos de conocimiento, como la mayor parte de las veces aparecen en las currículas de la educación superior”. Además resalto que en su condición de feminista debe pedir lo mismo ocurra “no solamente con la investigación sobre género, sino con la recomendación de que se incorpore bibliografía de mujeres científicas, tecnólogas y artistas en las currículas”.
Por su parte, la secretaria académica, Yamila Volnovich, habló en representación de la Red de Universidades de Artes de Argentina, y sostuvo que en nuestra región “la educación artística se ha desarrollado enormemente, ha tenido una dimensión fundamental en el desarrollo cultural de nuestros pueblos, sin embargo no ha sido reconocida lo suficientemente por la institución universitaria. En esa dirección propuso “reconocer el rol estratégico del arte y la cultura en la producción de conocimiento con compromiso social", y expresó que “es imprescindible fomentar matrices de legitimación y evaluación específica para los procesos de enseñanza aprendizaje e investigación en artes”. Para finalizar propuso implementar la fórmula “ciencia, técnica y arte” cuando se haga referencia a la producción de conocimiento.
A continuación la Secretaria de Extensión Cultural y Bienestar Estudiantil, Cecilia Tosoratti, se refirió a los desafíos sociales de la Universidad considerándola como un Derecho Humano, y sostuvo que "es necesario pensar en el lenguaje, para entender que es importante no hablar de pobres, sino en personas en 'situación de vulnerabilidad', para construir un horizonte de transformación social. En ese sentido aclaró que la Extensión Universitaria "no es una forma de asistencialismo, sino una manera de producción de conocimiento a partir del diálogo de saberes".
Para finalizar, la Decana del Departamento de Artes del Movimiento, Maria Martha Gigena, disertó en el simposio vinculado a la temática de Diversidad Cultural e Interculturalidad, donde planteó que "la problemática de los pueblos indígenas y afrodescendientes se sustenta en una concepción del conocimiento y de universidad que sigue una perspectiva monocultural, patriarcal y logocéntrica". En ese sentido adhirió a la postura de Boaventura de Sousa Santos, respecto a la idea de una "pluriversidad" y de una Universidad que subvierte el orden institucionalizado.
