En este cuarto episodio de Desbordes, Gabriela Golder, artista audiovisual y docente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), comparte sus reflexiones acerca de la exploración del cuerpo, la memoria y la resistencia. Sus obras, reconocidas por abordar temas de fuerte contenido político y social, parten de experiencias concretas y vivencias de personas cuyas historias revelan los impactos de la violencia institucional y las luchas por sobrevivirla.
Una de las piezas más representativas de Golder es Arrancar los ojos, una instalación que ha sido exhibida en varios países y que aborda la temática de la represión del Estado que genera víctimas de trauma ocular, personas que fueron heridas durante las manifestaciones sociales. “No es que en general, salvo excepciones mis trabajos sean abstractos: se anclan en la trama de la violencia”, explicó Golder. Para la artista, el cuerpo es un eje central de su obra, ya que es el espacio donde se manifiestan tanto el dolor como la resistencia. “El hecho de lo insoportable” y la idea de “insoporte” (entendido como un espacio, una trama que se va formando para ser, para resistir, en medio de lo insoportable de estas violencias), es algo que la artista refiere a lo largo de su exploración.
Golder señala que no busca hacer las dificultades del mundo “más pasables”. Al contrario, su trabajo pretende abrir un espacio donde lo insoportable pueda ser enfrentado de manera directa: “No estoy de acuerdo con la idea de que el arte deba hacer más livianos los problemas. Para mí no se trata de alivianar, sino de atravesar, de dejar que eso pase por nuestros cuerpos y por nuestra percepción”.
El proceso creativo de Golder también está fuertemente vinculado a la duración y la temporalidad. Muchas de sus obras presentan una notable resistencia a los ritmos acelerados de la vida contemporánea, invitando al espectador a entrar en un tiempo distinto, más lento y reflexivo. “Nunca puedo cortar, soy mala para cortar porque no me gusta cortarle la palabra a nadie”, confiesa. Esta elección consciente de no interrumpir la palabra ajena refleja su interés por generar una experiencia prolongada, donde el espectador pueda habitar un tiempo de resistencia frente a la inmediatez y la fugacidad de los estímulos contemporáneos.
Otro aspecto clave en sus instalaciones es la multisensorialidad. Golder presta especial atención al sonido y a cómo este afecta al cuerpo del espectador. En sus instalaciones, busca que las vibraciones del sonido atraviesen el cuerpo de quien las experimenta: “Quiero que los graves realmente me toquen”, menciona, refiriéndose a su intención de que el espectador sienta físicamente la obra y no solo la vea. Este interés en la percepción corporal va más allá de lo visual, proponiendo que el arte pueda entrar también a través de otros sentidos.
Sus proyectos, como el realizado en Cuba donde reunió a personas mayores para compartir sus experiencias de vida y trabajo, también demuestran un compromiso con la escucha activa y la creación de espacios colectivos.
Para Golder, el arte es una forma de tejer historias, deseos y frustraciones, y de abrir lugares de resistencia que permitan enfrentar las tensiones del mundo contemporáneo desde lo corporal. “Escuchar a la gente y dejar que sus historias se tejan entre sí es algo que cada vez me interesa más. Es abrir posibilidades y crear espacios donde esas historias puedan resonar en los cuerpos de otros”, reflexiona.
A lo largo de su trayectoria, Gabriela Golder ha demostrado que el arte no es solo una herramienta estética, sino un medio para interpelar y cuestionar las realidades políticas y sociales. En este sentido, su obra propone una resistencia activa que se manifiesta tanto en la apertura de imágenes como en la ruptura del tiempo, generando espacios de reflexión y transformación desde y para los cuerpos.
Para conocer más sobre su trabajo, Golder invita a visitar su canal de Vimeo, donde gran parte de sus obras están disponibles de forma abierta (acceder)
Este episodio se encuentra disponible en Spotify y en el Youtube oficial de la UNA.
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Acerca de Desbordes
Desbordes. El sitio de las artes, es un podcast de la Universidad Nacional de las Artes conducido por Hernán Ulm, magíster en Filosofía, doctor en Literatura Comparada y director de la Maestría en Investigación en Artes de la UNA.
Desbordes, es un ciclo de entrevistas que convoca a referentes del campo de la sociología, la filosofía, la comunicación y las artes. Un podcast con análisis y herramientas que invita a pensar con otrxs el arte no sólo como producción de belleza si no como ruptura.
Este espacio se interroga sobre la manera en que existen las artes y habitan en los desbordes. Para desafiar una vida programada, en un contexto de crisis e inmediatez, los invitados recorren esa zona ambigua en que las prácticas artísticas ponen en cuestión los límites, interrogan fronteras y se repreguntan por el modo de habitar junto a otros.
Golder señala que no busca hacer las dificultades del mundo “más pasables”. Al contrario, su trabajo pretende abrir un espacio donde lo insoportable pueda ser enfrentado de manera directa: “No estoy de acuerdo con la idea de que el arte deba hacer más livianos los problemas. Para mí no se trata de alivianar, sino de atravesar, de dejar que eso pase por nuestros cuerpos y por nuestra percepción”.
El proceso creativo de Golder también está fuertemente vinculado a la duración y la temporalidad. Muchas de sus obras presentan una notable resistencia a los ritmos acelerados de la vida contemporánea, invitando al espectador a entrar en un tiempo distinto, más lento y reflexivo. “Nunca puedo cortar, soy mala para cortar porque no me gusta cortarle la palabra a nadie”, confiesa. Esta elección consciente de no interrumpir la palabra ajena refleja su interés por generar una experiencia prolongada, donde el espectador pueda habitar un tiempo de resistencia frente a la inmediatez y la fugacidad de los estímulos contemporáneos.
Otro aspecto clave en sus instalaciones es la multisensorialidad. Golder presta especial atención al sonido y a cómo este afecta al cuerpo del espectador. En sus instalaciones, busca que las vibraciones del sonido atraviesen el cuerpo de quien las experimenta: “Quiero que los graves realmente me toquen”, menciona, refiriéndose a su intención de que el espectador sienta físicamente la obra y no solo la vea. Este interés en la percepción corporal va más allá de lo visual, proponiendo que el arte pueda entrar también a través de otros sentidos.
Sus proyectos, como el realizado en Cuba donde reunió a personas mayores para compartir sus experiencias de vida y trabajo, también demuestran un compromiso con la escucha activa y la creación de espacios colectivos.
Para Golder, el arte es una forma de tejer historias, deseos y frustraciones, y de abrir lugares de resistencia que permitan enfrentar las tensiones del mundo contemporáneo desde lo corporal. “Escuchar a la gente y dejar que sus historias se tejan entre sí es algo que cada vez me interesa más. Es abrir posibilidades y crear espacios donde esas historias puedan resonar en los cuerpos de otros”, reflexiona.
A lo largo de su trayectoria, Gabriela Golder ha demostrado que el arte no es solo una herramienta estética, sino un medio para interpelar y cuestionar las realidades políticas y sociales. En este sentido, su obra propone una resistencia activa que se manifiesta tanto en la apertura de imágenes como en la ruptura del tiempo, generando espacios de reflexión y transformación desde y para los cuerpos.
Para conocer más sobre su trabajo, Golder invita a visitar su canal de Vimeo, donde gran parte de sus obras están disponibles de forma abierta (acceder)
Este episodio se encuentra disponible en Spotify y en el Youtube oficial de la UNA.
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Acerca de Desbordes
Desbordes. El sitio de las artes, es un podcast de la Universidad Nacional de las Artes conducido por Hernán Ulm, magíster en Filosofía, doctor en Literatura Comparada y director de la Maestría en Investigación en Artes de la UNA.
Desbordes, es un ciclo de entrevistas que convoca a referentes del campo de la sociología, la filosofía, la comunicación y las artes. Un podcast con análisis y herramientas que invita a pensar con otrxs el arte no sólo como producción de belleza si no como ruptura.
Este espacio se interroga sobre la manera en que existen las artes y habitan en los desbordes. Para desafiar una vida programada, en un contexto de crisis e inmediatez, los invitados recorren esa zona ambigua en que las prácticas artísticas ponen en cuestión los límites, interrogan fronteras y se repreguntan por el modo de habitar junto a otros.
